Apple promociona a bombo y platillo que su último pupilo, el iPhone X, es el futuro de la telefonía móvil. Nos preguntamos ¿Es tan bueno como lo pintan? Sin duda tiene características interesantes que lo convierten en uno de los mejores smartphones del 2017, aunque con un claro inconveniente: su precio.
El iPhone X cuesta 1159€ en su versión de 64 GB, un precio que lo sitúa en los smartphones más caros de la historia. Teniendo en cuenta su alto precio debemos debemos ser muy exigentes con lo que es capaz de ofrecer. Situando el precio del iPhone X en una parte y sus prestaciones en la otra, ¿merece la pena? Vamos a intentar resolverlo en unos pocos puntos. Vamos con los 7 aspectos que el iPhone X podría mejorar para ser ese dispositivo perfecto.
1. La relación calidad/precio es más que discutible
Volvemos otra vez a quejarnos del precio. Sí, ya sabemos el precio final del dispositivo: 1159 € el modelo de 64 GB y 1329 € el de 256 GB ¡Se superara la barrera de los 1000 euros! Un precio muy elevado que además no sentará muy bien al consumidor europeo ya que el primero de los dos modelos cuesta 999 $ en Estados Unidos después de impuestos, lo que debería significar con el cambio dólar/euro que en Europa debería costar menos de esa cifra.
¿Compensan las nuevas características el precio? ¿Sólo lo usas para llamar por teléfono y recibir mensajes de los redes sociales? Bufff… Difícil de contestar. Lo que está claro es que Apple vuelve a tener un precio mucho más elevado en el continente Europeo a causa de los impuestos, y el precio vuelve a encarecerse demasiado respecto al precio de venta en otros países.
2. Sin alternativas al reconocimiento facial
Nos encanta el reconocimiento facial, pero la desventaja para sus usuarios en caso de que no funcione o no lo haga correctamente puede ser un problema a corto o medio plazo.
La marca debe estar segura de funcionamiento de esta tecnología, pues de lo contrario no se habría arriesgado a eliminar el sensor de huellas. No obstante, pese a que su tasa de acierto pueda ser del 100%, ¿no habría estado bien tener un lector de huellas “por si acaso”? ¿Qué pasará si por problemas de software o un golpe en la cámara deja de funcionar? Volverás a 2011, a desbloquear tu móvil por clave.
3. ¿Dónde se quedó la versión de 128 GB?
La compañía vuelve a generar polémica en cuanto al almacenamiento de sus dispositivos. Sólo puedes elegir entre la de 64 GB y la de 256 GB. O muy poco o mucho, sin punto intermedio ¡En el equilibrio está virtud! Y es que la decisión no tiene mucho sentido, ya que al final hará que el comprador que se plantee pagar 1159 euros por el de 64 GB, por “un poco más” termine comprando el de 256 GB.
Probablemente con 64 GB tengas más que suficiente, aunque debes controlarte a la hora de bajar vídeos en alta resolución y sobre todo cuando los grabes tú. En en cuenta que la cámara del iPhone X graba vídeo en 4K a 60 fps o en Full HD a 120 fps, y que pueden acabar ocupando varios gigas en cuestión de minutos.
Si vas a utilizar el dispositivo para grabar vídeo, vas a tener que pagar más para comprar el de 256 GB y en ese caso el precio supera los 1300 euros… y eso son muchos euros.
4. La funda es casi obligatoria
Cuando Apple presentó el iPhone 7 en color negro brillante, una de las primeras noticias tuvo que ver con su diseño… y con los arañazos. Recordamos que aparecieron numerosos vídeos en redes sociales de usuarios “muy enfadados” porque el dispositivo se raya fácilmente. Todo apunta a que los nuevos iPhone también pueden tener esta facilidad para rayarse, algo que prácticamente te obliga a comprar una buena funda para evitar males mayores.
Si eres de los que prefieren no utilizar estas fundas y lucir el diseño original de tu móvil deberás tener cuidado si compras un iPhone X. Seguramente el modelo en color blanco disimule mejor los arañazos, pero en cualquier caso seguirá siendo un imán para los arañazos y golpes.
5. Brillo de la pantalla en comparación con la competencia
Tenemos un caso especial con el tema de la pantalla dado que el panel OLED de 5,8 pulgadas de Apple lo fabrica Samsung. Cuenta con una densidad de 463 píxeles por pulgada mientras que el Note 8 alcanza los 521 píxeles por pulgada.
Pero en el brillo… luce mucho mejor el dispositivo de Samsung. Mientras que los últimos paneles OLED de Samsung, que se utilizan en el Samsung Galaxy S8 y el Galaxy Note 8, pueden alcanzar un pico de brillo de hasta 1200 nits, el brillo de pantalla pico del iPhone X está limitado a 625 nits. A menos que Apple haya limitado el brillo máximo deliberadamente o haya indicado números incorrectos en su sitio web, existe la posibilidad de que Samsung no esté ofreciendo a Apple sus mejores paneles OLED, algo bastante lógico por otra parte.
Una OLED fabricada por Samsung frente a otra AMOLED fabricada y montada por Samsung, un duelo interesante.
6. Sigue sin ser sumergible
La certificación elegida para el iPhone del décimo aniversario ha pasado desapercibida pero es un punto a tener en cuenta. Apple ha vuelto a quedarse corta aquí. ¿Sólo certificación IP67? Un paso por detrás no sólo del Samsung Galaxy S8 sino del S7 y de otros móviles Android de la competencia. Los dispositivos de Sony en este aspecto se llevan el gato al agua. Sin duda una desventaja y uno de los aspectos que el iPhone X podría mejorar si quiere ser el móvil perfecto.
El iPhone X no es sumergible, y eso que cuesta 1159 €.
7. Su disponibilidad puede llegar a desquiciar
Tanto Apple como Nintendo son expertos en crear expectación respecto al lanzamiento de sus productos. Y es que el mayor bochorno sobre el iPhone X es que no lo podrás conseguir sino hasta noviembre. Y eso si todo sale bien. Porque te ponen el caramelo en la boca y luego te lo quitan… Es puro marketing, crear expectación para que parezca un producto exclusivo, por el que hay que esperar meses… y eso puede llegar a desesperar a más de uno. Por no hablar de intentar hacerse con uno de cara a la campaña navideña…
Hay que criticar a Apple que podría haber hecho bastante más para lograr el iPhone perfecto. Y no, no pienses que no nos encanta el iPhone X. Le echaremos el guante a la mínima que tengamos una oportunidad. Pero piensa si realmente merece la pena pagar ese precio en función del uso que le puedes llegar a dar. Y por supuesto, si eres un fan incondicional de Apple y puedes permitírtelo, no dudes ni un segundo en hacerte con uno de ellos.
Ahora llega tu turno, y nos gustaría que nos comentaras qué piensas que podría mejorar Apple en los siguientes modelos. ¿Es realmente tan bueno como dice la compañía de Cupertino?
